Cada millón gastado en rehabilitar da empleo a 56 personas
La nueva ley permite ampliar los edificios o cambiar usos, sin tributar plusvalías, para pagar las obras
El gasto en rehabilitación de viviendas superó el año pasado por primera vez el de la construcción de obra nueva, desplomada a raíz de la crisis inmobiliaria. Según explicó Pilar Martínez López, directora general de Arquitectura y Vivienda del ministerio de Fomento, en unas jornadas organizadas por el Colegio de Registradores de Cataluña, el año pasado se invirtieron 20.673 millones de euros al rehabilitar viviendas, ante los 17.398 invertidos al construir otros nuevos. El gasto también se ha reducido por la crisis (un 35% respecto a los niveles del 2008) pero mucho menos que el de promoción.
Martínez explicó que el objetivo del Gobierno es equiparar la rehabilitación al nivel europeo, muy superior, por su efecto multiplicador sobre la economía. “Cada millón invertido al rehabilitar da trabajo a 56 personas, y crea tres de riqueza”. Las subvenciones públicas casi se autofinancian, recordó Martínez: Por cada 100 millones en ayudas, el sector público recupera 96 en impuestos (IBI, IVA, IRPF, tazas,..) y al pagar menos subsidios de desocupación.
Con todo esto, en la ley de rehabilitación que está tramitando en el Congreso el ejecutivo introdujo vías de financiación privada de la rehabilitación, para impulsarla reduciendo a la vegada las ayudas públicas. La directora general explicó que la ley obliga a que las obras incorporen una memoria de viabilidad económica, de forma que si es necesario para financiar la obra se pueda aumentar la superficie edificada del inmueble, o aprobar cambios de uso del inmueble o de sus partes. Unas ganancias que quedarían #exento tributación sobre las plusvalías para financiar la obra. “se trata de poder plantear la división de pisos en piezas más pequeñas, convertir la vivienda del portero en un local comercial, utilizar espacios comunes o construir parkings para captar fondos con los que financiar las obras”, explicó. “La rehabilitación tiene que ofrecer un modelo de negocio que pueda interesar a las empresas del sector” aseguró y atender la necesidad de conservar el parque de viviendas: 1,38 millones están en estado deficiente.
José Manuel Galindo, presidente del APCE, explicó que la rehabilitación es más compleja que la promoción de obra nueva y mucho menos lavable4. “Son procesos largos, hay normativa rígida de tres administraciones diferentes, contradictoria, y que exige requisitos técnicos a veces incumples, el que a veces dificulta además encontrar financiación bancaria”, lamentó. Galindo pidió que las administraciones impulsen la rehabilitación a gran escala, de barrios degradados o edificios, y busquen medidas para hacerla viable.
Fuente: La Vanguardia