Rehabilitación Integral de Edificios
Se considera que la vida útil de un edificio es de unos 80 años, a partir de los cuales hay que realizar importantes reparaciones o actuaciones integrales de rehabilitación ya que, en caso contrario, se produciría la ruina del mismo. La ausencia de un mantenimiento adecuado, de la rehabilitación de fachada o de la ineficacia del mismo suponen una reducción importante de la vida útil del edificio y el incremento del coste de las reparaciones, tanto en sus elementos constructivos como en las instalaciones.
La REHABILITACIÓN INTEGRAL DE EDIFICIOS consiste principalmente en la adecuación estructural y funcional del edificio, actuando en cualquier parte del mismo de manera que se garantice la seguridad en su estructura y se proporcione las condiciones óptimas en cuanto a:
- Accesibilidad al edificio.
- Estanqueidad frente a la lluvia y humedad.
- Aislamiento térmico.
- Instalaciones y suministros.
La rehabilitación de edificios, puede ser parcial o integral, dependiendo de si afecta o no a la totalidad de la edificación e instalaciones. De ésta forma, se considera rehabilitación integral de edificios, si hay que intervenir en la estructura o cimentación del edificio, en cubiertas, redes de agua e instalaciones eléctricas, cerramientos, fachada, interiores, sistemas de elevación, etc. En definitiva, la rehabilitación integral de edificios abarca todas las actividades constructivas necesarias para el mantenimiento y mejora de:
- La seguridad en la construcción de un inmueble: Edificios que presentan graves deterioros en la fachada con riesgo de desprendimiento, o necesidad de recalzado de muros y cimientos.
- Instalaciones: sistemas e instalaciones desfasadas y obsoletas, y que además incumplen la normativa de rehabilitación de edificios vigente.
- Accesibilidad: Se trata de actuaciones para la mejora de accesos en fincas, instalación de sistemas de elevación, ascensores, y rampas que faciliten el tránsito desde el exterior e interior a las personas con movilidad reducida.
- Eficiencia y ahorro energético: Mediante la instalación de todo tipo de sistemas para conseguir estanqueidad, ahorrando consumo de energía, tales como la instalación de paneles aislantes que protegen tanto del calor cómo del frío, o sistemas de cerramiento más herméticos.
- Habitabilidad de viviendas y zonas comunes: Re-estructuración de espacios para conseguir dimensiones más adecuadas a su uso, mejorar aspectos necesarios como la disposición de luz natural, etc