Piritas
Los áridos constituyen el 70-80 % del volumen total del hormigón y son esenciales para definir su existencia. La utilización de áridos contaminados con piritas para la confección de hormigones, provoca una patología en los elementos de hormigón realizados in situ, consistente en la total desintegración de los elementos que se encuentran en contacto con el exterior. Estos áridos reaccionan con el cemento dando compuestos expansivos que destruyen completamente la masa de hormigón. Esta patología ocasionará grietas y desprendimientos producidos por el incremento en el volumen de la masa de hormigón. Serán grietas de gran amplitud, en forma radial, partiendo de un núcleo oscuro o grietas de tracción sensiblemente perpendiculares entre ellas y extendidas a la totalidad de la masa. Los desprendimientos serán superficiales alrededor de un núcleo de piritas casi siempre rodeado de una aureola blanca.
Tratamiento:
Protección del hormigón visto mediante un tratamiento a base de morteros con resinas u otros que impidan el contacto con el aire de la cara externa del hormigón.